La aventura estaba asegurada y la
diversidad de posibilidades era una realidad desde el inicio. Los Betigora
cambiaban ya de víspera el itinerario de la salida. El nuevo punto de encuentro
se anunciaba el día anterior, la Basílica de Armentia. Todos
estábamos puntuales a las 9:00. Oscar, Jesús, Miguel Ángel, Carlos y yo (Iñigo)
frente a la Basílica. Enfrente es enfrente. No detrás de lo que está enfrente¡¡.
Ahí estaban, Alberto y Vidal acabando de quitarse las legañas, codo con codo,
esperando a que alguien les indicara cómo llegar al punto de encuentro. Menos
mal que a mí no me había dado tiempo de coger agua y al ir a la fuente les veo.
¡Y menos mal que eran ellos dos porque no sé si conozco a muchos más¡…. Primera
anécdota de la mañana.
Todos a la
bici y a seguir las indicaciones de Alberto y Vidal. Hoy parece que la batuta
la lleva Alberto. Todos con él y tras él. Parece que lo tiene claro, subir,
subir y subir hasta llegar a Zaldiaran. Ya desde el principio nos avisan:
tranquilos que hoy es duro. Corto, pero muy duro. Las primeras cuestas nos van
poniendo a cada uno en su sitio. Oscar y Jesús, en cabeza tirando del grupo... Vidal,
Alberto, Miguel Ángel, Carlos y yo arrastrando las bicis por las cuestas. Lo
hemos intentado pero demasiado duro para nuestras bicis… Nuevas confusiones;
que si vamos por la derecha, que no,…, que es mejor por la izquierda…. todos
intentan ayudar a Alberto a coger la mejor elección. Yo creo que él lo tenía
bastante claro desde un principio, pero si no lo intenta no hubiera sabido
elegir la mejor de las opciones. Esta vez era mejor dar la vuelta y coger un
tramo de carretera antes de llegar a la cima y coger dirección Eskibel.
Ahora el camino se suaviza bastante y podemos recuperar pulsaciones y relajar
cuadriceps. Una bajada complicada pero muy divertida. El terreno no es muy
seguro y las bicis botan como pelotas pero llegamos todos con buenas sensaciones.
Estamos en Doroño.
Las caras ya no reflejan el sufrimiento de la subida y los rostros vuelven a
reflejar felicidad y ganas de seguir pedaleando. Pues nada, a seguir dándole, y
claro se avecina cuesta arriba..
Nos
volvemos a agrupar y tiramos por la carreta dirección Zaldiaran hasta llegar a
una sendita que va zigzagueando hasta llegar a la subida a Busto. Cuidado y controlar el ritmo que ésta subida
ya la he hecho yo y es larga, nos anuncia Vidal. Yo, precavido, me pongo a
la vera de Alberto, mientras veo cómo una vez más Oscar y Jesús tiran para
adelante. Por detrás los veteranos, Carlos y Miguel Ángel. Los encargados de
cerrar los avituallamientos. Aprieta los dientes y tira para arriba, para
arriba, arriba, gora eta betigora. 3 kilómetros gora. Mi primera salida y ya he
descubierto el por qué del nombre a este club. Llegamos a la cima de Busto
y decidimos tirar hasta Zumeltzu porque ya nadie tiene agua en su
bidón. Bonita no¡ ESPECTACULAR bajada por un sendero fino como una víbora, una
bajada muy técnica donde el único consejo que me dan es, no frenar, para que no
me duelan las manos…. Así son los Berrakos …
Ahora ya
con las pilas cargadas nos dirigimos a coger el camino de Santiago en dirección
norte. Un rompe piernas de unos 10 kms que hace que algunos nos retiremos y vayamos
por la carretera a Vitoria. Oscar, Jesús, Alberto y Vidal siguen hasta Armentia.
¡¡Menudos campeones¡¡
En total
creo que salen casi 40 km a una media de unos 9 km/h.
Para mí, una
primera aventura con los Betigora inolvidable.
Gracias por
invitarme a disfrutar de vuestro rollo Betigorasko¡¡¡
GORA Betigora¡¡
Fotos:
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