jueves, 20 de agosto de 2015

CASI HIRU HAUNDIAK



Otro años mas que intentamos hacer el recorrido de los tres grandes pero sin hacer dos cimas (Anboto y Aitzkorri). La primera salimos trasquilados por exceso de calor y por la dureza de la misma.
A las 7 de la mañana nos juntamos en Zarate los cuatro turutas que lo íbamos a intentar. Juan, Jose Angel, Jesus y yo.
Preparamos maquinas, nos acicalamos y emprendemos la primera subida sin mas, sin pensarlo,  y sin calentar. Poco a poco vamos dando pedales  para no sufrir mucho en un arrancar en frio.
De tertulia y con gente ya bajando nos vamos acercando a la cima. El tiempo no es muy apacible así que ya en la cima, lo justo, unas fotos y para Ubide.

El descenso pensábamos que al estar la hierba mojada, seria peligrosa, pero no, la segunda vez que bajo por ahí y la segunda vez que la disfrute y la disfrutamos.
Un poco antes de Ubide, hacemos una parada técnica para reponer fuerzas. Llegamos a Ubide y salimos camino Otxandio.
Una gran cuesta nada mas abandonar la carretera nos vuelve a poner en nuestro sitio. Este paso desde Ubide hasta Otxandio, a mi gusto, me parece muy bonito. Y antes de lo pensado nos presentamos en Otxandio. Unas fotos con Vulcano, un  poco de gasolina al cuerpo y enfilamos hacia Olaeta y Urkiola.
Como casi siempre en este recorrido todo es subida,  pues nos ponemos a subir a Urkiola desde la casa del guarda. Este recorrido también es muy chulo, no hay grandes cuestas pero es siempre para arriba.
Una vez en Urkiola, volvemos hacer  otro avituallamiento y sin más contemplaciones volvemos a subir hasta la base del Anboto y desde aquí hasta el collado de Leziaga  y desde aquí por un descenso nada agradable aparecemos en Etxagüen.
Llenamos los botellines en la fuente de Etxagüen  y ¡como no! volvemos a subir hasta juntarnos con la carretera que une Olaeta con el puerto Barazar. De esta parte del recorrido hay que destacar las bellas y maravillosas vistas que dejamos a nuestra izquierda del valle de Aramaio.
Una vez en el alto Kruzeta, cruzamos la valla y ponemos dirección hacia el Jarindo y Ventafria. El principio es suave y bonito, pero al cabo de unos pocos km aparecen unas palas, mejor dicho, una pala de un par de kilómetros que las tenemos que hacer empujando.  No hace demasiado calor pero echamos la gota gorda para subirlas.
Empezamos a ver la hora y vemos que son las 2 del mediodía y todavía nos queda un poco para llegar a Ventafria. Nos juntamos los 4 y arreamos dirección Jarindo, que dejamos a la derecha y empezamos el descenso hasta nuestro punto de avituallamiento  gordo.
Nos zampamos unos bokatas impresionantes en el bar de Ventafria, acompañado de una ensalada y unos aquarius.
Con la panza llena, nos vamos por carretera hasta la virgen de Dorleta y desde aquí, otra vez, subir hasta el collado de Leixaigarate. Una hora más o menos de subida que ya nos empieza a pasar factura tanta subida,  y lo peor, es que desde aquí vemos la subida hasta el molino número 1.
Pero como decimos siempre, cabeza poca, pero huevos…. Arreamos para adelante. El cansancio empieza hacernos mucha mella y la hora que es también nos empieza a condicionar un poco.
Cuando llegamos al primer molino vemos que estamos tocados y empezamos a plantearnos cosas.
De momento decidimos ir hasta el camino que sube de  Larrea. Tras dos cuestas bastante potentes llegamos a las 17.30 al cruce y hacemos una parada técnica.
Analizamos los 25 km que nos quedan, como andamos de fuerzas y de horario y decidimos que lo más sensato es tirarnos para Larrea.
Así que sin más contemplaciones nos tiramos para abajo y nos presentamos en casa de Juan en un santiamén.
Con un sabor agridulce por la retirada y con la sensación de haber hecho lo correcto.
Gracias a Juan y a su familia que nos dieron liquido fresco para beber y que nos llevaron a Araia a recoger nuestro vehículo.
Volvemos a Larrea. Cargamos las tres bicis y emprendemos la vuelta para Gasteiz. Primero dejamos la bici de Jesus en su casa y desde aquí hasta Zarate para recoger los coches de Jose Angel y  Jesus.
En total han sido 84 km, duros, muy duros diría yo y casi 3000 mts de acumulado.
En mi caso, y por segunda vez, no ha sido posible. El año que viene lo intentaremos de nuevo o igual no, quien sabe, pero eso  siempre esta ahí.
Dar gracias a Jose Angel, Juan y a Jesus por su compañía, que aunque sufrimos bastante, no los pasamos bien. Que es de lo que se trata, ya que este deporte ya sabemos que es de mucho sufrir.
Un placer , como siempre
Arrieros somos…….

Fotos:


No hay comentarios:

Publicar un comentario