Km: 103
V/media:14.9
V.max: 36.2
Tiempo:06:54
V/media:14.9
V.max: 36.2
Tiempo:06:54
Tras un viaje tranquilo desde Vitoria hasta Sebulcor donde habíamos quedado con Joselito. Allí comemos y seguimos para Argamasilla. Con miedo a pasar Madrid por la hora que es . M40 y R4 y sin problemas nos presentamos en Tomelloso. Desde aquí llamamos a la señora de la casa rural y para cuando llegamos ya estaba la señora. Nos enseña la casa, bajamos bártulos y a por una caña y a cenar.
Argamasilla tiene ambiente. Muchas comuniónes, críos y gente.
El primer día es el que más cuesta arrancar. Poner bien las alforjas y dentro de ellas que todo vaya bien.
Pero a eso de las 8.30 conseguimos arrancar. Eso sí, 500 mts, hemos tenido que parar porque había que desayunar.
Tras la primera labor importante del día, iniciamos la marcha.
Del camino poco que decir. Pista, pista y más pista, rodeados de viñedos, plantaciones inmensas de cebollas, de las cuales hemos cogido dos para echar a la ensalada de la comida, y cereal ya cosechado.
Se suponía que teníamos que haber pasado por Puerto Lápice, pero alguien haría mal el track y tras 50 km hemos aparecido en Villarta de San Juan.
Desde aquí y por la hora que era hemos decidido ir a comer al siguiente pueblo, Llanos. Y eso hemos hecho, comer en el bar de la gasolinera . Tras una pequeña comida, una cabezada, reiniciamos la marcha.
Este trozo, hasta llegar a Manzanares es un poco pestosillo. Vas paralelo a la A4 por la vía de servicio, pero como es llano y el piso esta bien, vas haciendo km sin darte cuenta.
Ya en Manzanares, paramos en la plaza del pueblo y nos tomamos un helado. Son las 16.30 y nos quedan 23 km para llegar a San Carlos del Valle.
Seguimos pisteando por viñedos, cereales y olivares y como desde hace un rato que se ve el pueblo, se nos hace largo, a mi por lo menos.
Al fin conseguimos llegar y hemos cogido sitio en una hospedería muy chula que hay en la plaza del pueblo.
El pueblo solo tiene esto, la plaza y la iglesia, pero que plaza y que iglesia, impresionante.
Tras los rigores de siempre, lavar ropa, ducharnos y demás, salimos en busca del sitio para cenar, no sin antes tomarnos una caña para celebrar la labor bien hecha del día.
Y como siempre después de cenar, al sobre.
Estamos cansados y tenemos secuelas de la paliza del sábado. Unos no pueden ni subir ni bajar un mísero bordillo de las agujetas que tienen, otros tienen los pies destrozadillos de pisar mal y hoy nos metemos 103 km en bici. Más vale que han sido llanos, que si no....
Ahora a dormir y descansar que mañana nos esperan 90.
Argamasilla tiene ambiente. Muchas comuniónes, críos y gente.
El primer día es el que más cuesta arrancar. Poner bien las alforjas y dentro de ellas que todo vaya bien.
Pero a eso de las 8.30 conseguimos arrancar. Eso sí, 500 mts, hemos tenido que parar porque había que desayunar.
Tras la primera labor importante del día, iniciamos la marcha.
Del camino poco que decir. Pista, pista y más pista, rodeados de viñedos, plantaciones inmensas de cebollas, de las cuales hemos cogido dos para echar a la ensalada de la comida, y cereal ya cosechado.
Se suponía que teníamos que haber pasado por Puerto Lápice, pero alguien haría mal el track y tras 50 km hemos aparecido en Villarta de San Juan.
Desde aquí y por la hora que era hemos decidido ir a comer al siguiente pueblo, Llanos. Y eso hemos hecho, comer en el bar de la gasolinera . Tras una pequeña comida, una cabezada, reiniciamos la marcha.
Este trozo, hasta llegar a Manzanares es un poco pestosillo. Vas paralelo a la A4 por la vía de servicio, pero como es llano y el piso esta bien, vas haciendo km sin darte cuenta.
Ya en Manzanares, paramos en la plaza del pueblo y nos tomamos un helado. Son las 16.30 y nos quedan 23 km para llegar a San Carlos del Valle.
Seguimos pisteando por viñedos, cereales y olivares y como desde hace un rato que se ve el pueblo, se nos hace largo, a mi por lo menos.
Al fin conseguimos llegar y hemos cogido sitio en una hospedería muy chula que hay en la plaza del pueblo.
El pueblo solo tiene esto, la plaza y la iglesia, pero que plaza y que iglesia, impresionante.
Tras los rigores de siempre, lavar ropa, ducharnos y demás, salimos en busca del sitio para cenar, no sin antes tomarnos una caña para celebrar la labor bien hecha del día.
Y como siempre después de cenar, al sobre.
Estamos cansados y tenemos secuelas de la paliza del sábado. Unos no pueden ni subir ni bajar un mísero bordillo de las agujetas que tienen, otros tienen los pies destrozadillos de pisar mal y hoy nos metemos 103 km en bici. Más vale que han sido llanos, que si no....
Ahora a dormir y descansar que mañana nos esperan 90.
Fotos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario