¡¡¡¡¡¡…….Y SÍ, SI ERA POTENTE, SI. !!!!!!

A las 9 hemos quedado en pabellón Araba. La víspera íbamos a ser 5 o 6 pero la noche ha debido de ser dura para un par de ellos, así que al final hemos ido Oscar, Jesús y yo.

Emprendemos rumbo a Ozaeta por las pistas de parcelaria de la llanada. Dejamos a la izquierda Ozaeta y seguimos dirección Hermua, la cual cruzamos para coger un camino con bastante agua que nos deja a la salida de Larrea y en el camino que sube al parque eólico. Hasta aquí hemos llegado con risas y charlas varias y amenas, pero a partir de aquí y hasta arriba se acabaron las tonterías.

Cada uno a su ritmo vamos ascendiendo hasta llegar al collado de Usabakotxena, pero este no es el final, seguimos subiendo hasta que parece que ya no subimos más y esperamos para agruparnos y seguir el recorrido todos juntos.

Pasamos por el Saiturri y el Mugarriluze, llegando hasta el molino nº1 y nos tiramos hacia abajo en busca de Leizaigarate. Para aquí coger dirección hacia el Makatzagain y sin más esfuerzo dejaros llevar hasta la virgen de Dorleta.

Pero el recorrido a parte de potente tenía una trampa, y que trampa.

Por un sendero precioso pero a veces un poco peligroso hemos bajado hasta la Ermita de Dorleta, desde aquí hemos seguido bajando hasta Salinas de Leniz. A partir de aquí venia la trampa, tostada o como quieras llamarlo.

Empezamos a subir por la carretera, pero a pocos metros nos desviamos a la izquierda y empezamos a subir unas cuestas de 25 % que entre los km que llevábamos y la época del año que es, nos han fundido por completo. Pero por fin hemos aparecido en el Vasco Navarro y poco a poco hemos llegado a Ventafria. Ya desde aquí es un paseo hasta Gasteiz.

Y así lo hemos hecho. Aunque alguno parece que tenía prisa y ha arreado sin decir ni mu. Los demás hemos idos alegres pero sin grandes alardes porque la cosa no estaba para muchas fiestas.

Así que sin prisa pero sin pausa hemos llegado a Gasteiz.

Bonito, muy bonito recorrido, pero alguno duro para estas fechas.

De la compañía, que decir, maravillosa. Y a los que han pasado mala noche, que se recuperen pronto, que los caminos alaveses le están esperando.

Un beso betigoriano.