Hace ya tiempo que quería volver a pasar por el precioso valle de Degurixa, y este fin de
semana, que el tiempo prometía, fue el elegido. Raulito que no había estado nunca fue el
único que se apuntó, así que nos fuimos los dos solos.
Quedamos a las 7:45 de la mañana, un poco pronto para mi gusto, así que llegué un poco
tarde ; ), la chuletada del día anterior me empezaba a pasar factura. Como siempre,
empezamos a rodar contando los pormenores de la semana.