Como viene siendo habitual esta semana cayó mucha mucha agua, así que preparé un track por Badaia, por aquello del barro. Cuando salí de casa una bofetada de aire frío golpeo mi cara, ¡Toma -1°! Para cuando llegué al cruce de Yurre ya estaba helado y pude ver a Raúl, a Vidal y a Jose con la misma cara de frio que yo.Empezamos a pedalear cortando una niebla espesa como ella sola. El camino de pisteo nos llevó hasta Víllodas donde nos esperaban las primeras sendas, ¡Toca empezar a subir! Hicimos tres sendas de subida que en tiempo seco bajaremos y serán mucho más disfrutonas. Tras los senderos llegamos a la pista que sube hasta los eólicos y como no soy animal de pistas me busqué la senda de Gabirel y junto con Vidal pude comprobar que es una alternativa interesante para el futuro.
A esta altitud la niebla desapareció y un fabuloso día nos esperaba por encima de las nubes. El termómetro no subió más de 2° pero el sol reconfortaba mucho y las vistas, que decir, preciosas. Bajo los molinos tocan fotos de rigor, almuerzo y bajada potente, rápida y peligrosa a Subijana Morillas. En algún momento de la bajada, mientras me peleaba con mi freno trasero que últimamente no va muy fino, la niebla volvió más espesa y más fría que antes.Desde aquí empezamos a volver a casa con las manos y los pies cada vez más fríos. La vuelta es de sobra conocida y salvo por alguna sendita fue sin sorpresas. Para cuando llegamos a Crispijana yo ya no sentía los pies y como los demás no estaban mucho mejor, no hubo cerveza ni nada. ¡Pecado mortal!Ahora ya olvidado el frío me encuentro con ganas de que llegue el próximo domingo.Un placer como siempre y hasta la próxima.Jesús FOTOShttps://photos.app.goo.gl/RwbxoVZhcHZT0J7m2
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