Pues un año más que se ha
hecho. Aunque este año por lo pelos. No había fechas y tampoco
mucho quórum.
Al final Jose-Luis, Iosu
y yo nos apuntamos.
Sólo nos faltaba la logística.
Primero se ofreció David para llevarnos las bicis hasta Iruña. Pero al final ,también
se apuntó Javi y además con furgón grande para llevarnos a nosotros y a las bicis.
Así que esta línea va en
agradecimiento a ambos, por llevarnos,
esperarnos en Urbasa y por la sorpresilla de Opakua.
MUCHAS GRACIAS DE PARTE
DE LOS TRES, DE TODO CORAZON.
Así que después de
llevarnos y dejarnos en Orkoien, empezamos la vuelta a casa. Empezamos pasando
por Ororbia e Izkue. Como ya debéis saber de otros años, aquí empieza la
primera subida del dia. No es dura pero si larga. Es casi una hora sin parar y posiblemente
la peor rampa es la última.
Una vez en La Majada,
hacemos el primer avituallamiento. Antes de que las moscas nos coman, vamos
hasta la casa Sarbil y, como estos tres últimos años, le dejamos un detalle al
propietario de esas tierras por dejarnos colarnos en ellas y poder cruzar para
seguir dirección Azanza.
Desde aquí a Urdanoz por
carretera. Pero antes hay que decidir si subimos a Andia por Goñi, como el año
pasado o hacemos la subida por Urdanoz. Al final decidimos que por donde
siempre y arreamos la primera cuesta, que es la más potente de todas. En poco
tiempo ,nos presentamos arriba y hacemos el segundo avituallamiento. Este un
poco mas largo. Bokata e incluso un par de cervezas del amigo Iosu.
Empezamos la bajada hasta
las bordas nuevas y desde aquí el empujenbike hasta la ermita Santa Quiteria. A
través de un hayedo que con la niebla y la humedad, le daba un ambiente que en
cualquier momento nos podíamos encontrar al Basajaun y a la Basandere.
Para mi gusto, aquí empieza
una de las partes más bonitas del recorrido. Pero este año, la niebla no nos ha
dejado disfrutarla. Así ,que mojados por
algo más que la niebla, nos hemos presentado en Lizárraga.
A partir de aquí, el
recorrido es muy llevadero. Y sobre todo los últimos kilómetros, como son
cuesta abajo, te presentas en el camping de Urbasa en un ti-ta.
Aquí nos esperan David y
Javi, que han estado dando un paseo corto porque también se han mojado un poco.
Tras las cañas de rigor y
de la comida, retomamos la marcha.
Desde el camping hasta
las campas de Legaire, es otra de las partes que más me gustan. Aunque a alguno
no le guste nada alguna zona por lasque transcurrimos . Pero hay momentos que vas por una gran
alfombra verde. Siempre hay algún charco que esquivar. Sí señores...el charco
estaba, y nuestro amigo Iosu lo ha esquivado con soltura. Antes de llegar a las
campas de Legaire, nos sacamos la tradicional foto de las bicis en el árbol.
Aquí tomamos otra decisión,
si seguir por el monte o por la carretera. Suele haber barro y como ha llovido
bastante puede que este jodido. Pero ya sabéis: cabeza poca pero güebos….
Muchos. Así que nos ponemos manos a la obra y tiramos para adelante.
En esta parte de Opakua,
nos encontramos las consecuencias del tornado que arrasó unas cuantas hayas.
Nos sacamos unas fotos y continuamos hacia el alto del Puerto de Opakua.
Aquí nos encontramos con
la gran sorpresa de encontrarnos con David y Javi, que nos estaban esperando.
Comemos un poco, hablamos
más y seguimos camino. Seguimos por carretera hasta Onraita. Aquí un
pequeño avituallamiento para afrontar los últimos kilómetros. Ponemos rumbo al barranco
de Igoroin. Que, ciertamente es muy bonito, pero hay
algún paso estrecho donde se te ponen un poco de corbata.
Una vez en Musitu, un
poco más de carretera con acompañamiento de jabalí incluido y sin darnos cuenta
nos presentamos en La Minoria.
Aquí Jose-Luis se nos abandona. Tiene cena en Apellaniz y se
marcha para allí.
Nos quedamos Iosu y yo.
Las patas empiezan a flaquear, pero queda poco y con tendencia hacia abajo, así
que sin pausa pero con prisa, porque siempre nos pasa lo mismo, nos presentamos
en el Arkatza en un abrir y cerrar de ojos. Igual es más por la llamada de las
birroskis frescas que por otra cosa.
Ya estamos en Gasteiz y
un año más objetivo cumplido.
Así que agradecer a
Jose-Luis y Iosu por su grata compañía y a David y Javi por su colaboración. Y
a los demás que no habéis podido venir, animaros a hacerlo el año que viene.
Arrieritos somos….
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