A las 9 era la salida y Oscar, jesus y yo quedamos a las
8.30 en el Santo.
Nada más llegar empieza a llover. Pero como somos vascos y
es agua y no acido pues debajo de un árbol aguantamos el chaparrón.
Nos acercamos a la salida a recoger el dorsal. Con todo ya
preparado esperamos a que den la salida.
Una vez en marcha, los primeros atascos y los únicos. Empezamos
subiendo por el bosque de Armentia y de aquí a Berrosteguieta. La primera
subida potente, el pinar. Todos en fila india y sin más problemas nos dirigimos
a los caseríos de eskibel. Torcemos a la izquierda y nos mandan hacia Zaldiaran
dejando a nuestra derecha el tamboril. Hay alguna cuesta imposible pero nada
que no se pueda subir andando.
Fotos:
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De aquí a la carretera del puerto Zaldiaran, en la cima del
puerto torcemos izquierda y nos vamos como hacia el Arrieta pero al llegar a un
repetidor que hay hacemos derecha y por un espectacular sendero nos presentamos
en Doroño.
Aquí un poco carretera para acercarnos a la cuesta de las
cuestas. La subida al Busto desde Meana. Es una cuesta larga y dura que diría
el otro. Así que con mucha paciencia y con el plato del postre puesto, que
diría el otro, vamos subiendo poco a
poco.
Una vez arriba un poco de cresterio y otra bajada de
disfrutar como perros. La bajada de Cabo Verde. La disfrutamos como locos y
llegamos al avituallamiento que estaba en Zumelzu.
Comemos, bebemos opíparamente y aquí estaba esperándome Jesús
y nos vamos poco a poco hacia el bosque de armentia. No sin antes pasar por otra
cuesta imposible. Por lo menos para mi pero no para Jesús que la subió como un titán. Es una cuesta que está
entre el pico zorrotz y la peña. Llamadas también las tetas de los montes de
Vitoria.
Arriba hacemos izquierda y nos dirigimos hacia el bosque. Una
bajada peligrosa. Derecha y por el bosque aparecemos en la carretera que sube a
los caseríos de Ezkibel. Pero esta no es la última cuesta. Nos queda la subida
al pinar que nos lleva a Berrosteguieta.
Otra vez ya en el bosque y bajando a todo trapo nos presentamos
en la meta, que nos reciben a golpe de txistu y tamboril.
Bocata, muy rico por cierto, y coca-cola. En el sorteo como
siempre no hay suerte.
Así que después de comer y beber nos dirigimos a nuestras
casas con la sensación de haber hecho bien los deberes.
Deberes que también hicieron y muy bien por cierto toda la
organización.
MUY BUENA CURRADA. Y muchas gracias. (Ya sabemos por quien
va).
Nos vemos en la próxima
Fotos:
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