viernes, 12 de febrero de 2016

2016-02-6 y 7 Tobia y Jarindo


Según las noticias este fin de semana llegaba por fin el invierno, así que se nos ocurrió cambiar al sábado la habitual salida en BTT de los domingos. La Urrutia dijo que el sábado haría bueno pero el domingo llovería. Como estos ciclistas de Betigora son hombres de costumbres nadie se animó salvo Ander y yo que decidimos ampliar horizontes hacia La Rioja.
 
Quedamos a las 8:30 y con el coche de Ander nos dirigimos hacia el pueblo de Tobía. Después de algo más de una hora de camino llegamos al pueblo. Allí nos recibieron unas moles de piedra impresionantes que nos animaron a salir del coche. Nada más poner los pies en el suelo se nos pasaron las ganas, -1ºC, frío, mucho frío. Como somos unos tipos duros nos montamos en las bicis y empezamos a rodar, despacio, si corrías te congelabas. Desde que salimos del pueblo el camino picaba para arriba pero a partir del km 5 la cosa se puso todavía más seria y subimos unos 6km con un desnivel medio del 10%. Las vistas eran preciosas y un viento que nos tiraba hizo que bajáramos disparados por un sendero bonito pero muy roto y peligroso hasta el monasterio de Valvanera. Allí almorzamos un poco y cogimos fuerzas para los siguientes 7km parecidos a los anteriores. Se subían muy bien porque la pista era muy buena pero no por eso menos dura. Otra vez arriba salió el viento que junto con la nieve existente nos empezó a congelar, una pena porque las vistas de Valdezcaray nevado eran muy chulas. Para bajar más rápido se nos ocurrió descender por la ladera de un bosque tan empinado que tuvimos que hacerlo andando y mal. Vamos, para no repetir. Desde aquí sin nada que destacar volvimos al coche y a eso de las 16:00 llegamos Vitoria, un poco tarde pero contentos después de subir 1.600 metros.

La historia del fin de semana continuó con la noche de carnavales pasada por agua. Yo salí a dar una vuelta y a cenar fuera, con mi paraguas. En este punto todos pensamos que la Urrutia no se había colado y que al día siguiente amanecería lloviendo a mares.
 

Cuando me levanté el domingo, pensando en que podría ocupar la mañana, miré por la ventana y un sol radiante me guiñó un ojo. ¡Ostras se puede salir en BTT! Rápidamente me vestí y fui al lugar de encuentro para ir al Jarindo. En el parking de Gamarra me esperaban Miguel, Raúl y Vidal. En cuanto llegué nos pusimos en marcha dirección a Venta fría. Fuimos todo el camino charlando y esquivando los charcos de las lluvias de la noche pasada. En cuanto empezamos a subir se hizo el silencio hasta que encontramos al bueno de David, que ya había hecho los deberes y bajaba caminando del Jarindo. Después de la charla subimos sin parar hasta la cima, alguno se cayó pero afortunadamente sin consecuencias. Como el viento pegaba fuerte nos bajamos enseguida a toda velocidad. En el trayecto vimos cantidad de todoterrenos Suzuki y nos hizo gracia la cosa hasta que uno de ellos, que debía de estar conducido por un imbécil, a poco nos pasa por encima. Susto grande porque en el monte no esperas que un coche te venga disparado por medio de un camino. Juramentos varios porque el tío ni se paró y continuamos hacia el bicicarril de Landa sobre los charcos y el barrillo. El camino de vuelta con mucho viento de cara y después de la salida del día anterior se me hizo un poco cuesta arriba, pero como no hay mal que cien años dure, enseguida llegamos a Vitoria.

 Un placer como siempre esta semana de doble ración de BTT.
 
Fotos:
Tobia
Jarindo
 
 
Ruta:
 

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