Todo empezó como un día más. Nos juntamos en la rotonda de
San Ignacio para dar una vuelta en nuestras monturas. Salimos dirección Mendiola
charlando tranquilamente y en la primera cuesta, incidencia al canto. El eje
trasero de la bicicleta de Vidal se volvió a romper y tuvo que volver a casa en
el tranvía. A veces pienso que le gusta hacerse notar. El resto del grupo
comenzamos a subir hacia Palogán y como medio kilómetro antes de llegar a la
cima tomamos el desvío que lleva hasta el alto del puerto de Okina. Dicho
camino lo podría describir como el camino que más barro tiene de toda la
geografía alavesa. Allí nos pusimos bonitos pero aguantamos el tipo y tomamos
rumbo hacia Izartza para subir a Kapilduy. Cuando estábamos cerca del pueblo
Miguel y Raúl decidieron acortar por otro camino donde, según nos contaron más
tarde, se jugaron el tipo por los cazadores que tiraban a todo lo que se movía.
Los que seguimos adelante tampoco tuvimos mucha fortuna, el camino estaba
prácticamente desaparecido y solo había barro, zarzas y aún más barro. Con este
panorama no nos quedó más remedio que dar la vuelta y para este momento Alberto
estaba empezando a acalorarse. Al volver sobre nuestros pasos llegamos de nuevo
a Izartza y allí nos esperaba un perro que tuvo la feliz idea de morder el
zapato de Alberto que a su vez le soltó una serie tal de improperios que este
salio asustado.
Así
damos por terminada esta salida que no la contaremos como una de las mejores.
Fotos:
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El resto del camino por Ullibarri y Aberasturi fue normal y
recuperamos el buen humor. Después de un buen fregado de bicicleta en la
gasolinera nos separamos y Oscar Conde y yo mismo (Jesús) llegamos a nuestras
casas sin más incidencias.
Por su parte Alberto y Rafa sufrieron la última del día. Un
conductor, que no debía de ser muy listo, estuvo a punto de tirarlos de la
bicicleta y su justificación fue que los ciclistas se habían saltado un semáforo.
Alberto muy cabreado intentó hablar con unos policías que pasaban por allí pero
el conductor se dio a la fuga. Hay gente que no tiene dos dedos de frente y
mejor no pensaremos más en ellos.
Fotos:
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