Tras la salida de la semana anterior en la que pudimos ver
una parte del río Garbe Sucana, esta semana se tomó el firme propósito de hacer
un tramo de dicho río.
Para calentar motores quedamos Vidal, Oscar, Alberto, Raúl y
Jesús en la gasolinera de la Mercedes y empezamos a rodar dirección Mendoza. Una
vez allí enseguida empezamos a sudar por la cuesta y por el calor inusual para
estas fechas, ropa fuera. El día transcurrió por unas sendas que son un regalo
para la vista, recomendable 100%. En algún tramo no se podía ver el cielo y la
humedad hacía que las rocas patinasen hasta el punto de temer por nuestra
integridad. Menos mal que somos valientes.
Después de bajar a Hueto Arriba, fuimos derechos al río
Garbe Sucana y comenzamos su descenso. Al principio tuvimos muchas dudas porque
el río era impracticable y entre escalones, ramas y cantos rodados era
impensable montar en la bicicleta. Después de sufrir el primer tramo, el río se
abrió dejando paso al bonito paisaje tallado por un río en la roca durante
años. Lo disfrutamos mientras rodábamos lentamente. En definitiva una bonita experiencia
para contar.
Punto final para un día en el que lo pasamos fenomenal pedaleando
por sitios muy muy diferentes.
Foto:
https://plus.google.com/photos/102084057565608027578/albums/6089772319023705329?authkey=CI-24t7E16emDQ